Cuatro años a bordo de mí mismo

Este libro me llegó de repente, con una nota y un deseo. En una de las idas o las venidas del año anterior; me encontró encogida de frío y de silencio.

El último viaje al mar que hice sola fue a Santa Marta, ahí, a unos pocos kilómetros de Riohacha, Bahíahonda, Manaure, el Cabo de la Vela. Nunca he pasado de allí, aunque he estado más allá. Busco en mi memoria en dónde leí sobre que las lecturas que uno hace de los libros son lecturas de uno mismo. Lo habrá escrito alguien de una bella manera que yo habré subrayado pero que ya no recuerdo en qué libro ni en qué página de mi biblioteca está. ¿Acaso fue Juan Gabriel Vásquez en Viajes con un mapa en blanco? El rumor de eso que alguien dijo se pasea sigilosamente por mi memoria flácida que no logra alcanzarlo para atenderlo fijamente: yace en el lado par de las páginas de un libro y la voz parece ser de una mujer, entonces no puede ser Juan Gabriel. Me vino este recuerdo porque el viaje de Zalamea Borda me hace pensar en mí misma.

La edición que me regalaron es la de Seix Barral que tiene Notas finales. Me sorprendió saber que el libro fue escrito con veinte y pocos años y que el viaje emprendido fue a los 17. Me sorprendió y me interpeló por la importancia/necesidad del viaje a esa edad.

Sobre la «Noticia»: 

Querido Zalamea Borda, no siempre de todo punto nace una línea; aunque sí, toda línea nace siempre de un punto, que no puede ser un punto final.

Santa Elena - Julio de 2020



Comentarios

Entradas populares