Nothing is going right

Imagino que te hablo, que te cuento, que te escribo: te relato mis días y su rapidez. Que el tiempo pasa pero que yo me he quedado inmóvil, perpleja, esperando. 

Imagino que te cuento que este agosto ha estado lejos de ser el que anhelé en enero y cómo todo tiembla de pronto, como al principio. Estoy cansada, tengo sueño, la migraña está de vuelta y otra vez me parece que soy incapaz de la alegría.

Imagino que te cuento que tengo una teoría: que es por vos. 

Regresarme está llevandose por delante mi energía vital. Otra vez tengo que reponerme. Otra vez tengo que luchar arduamente contra mis pensamientos: qué hastío. Me sorprendo con gran frecuencia pensando en ti y, entonces, me maldigo, maldigo a JM y te maldigo: ¡me quiero de vuelta! 

Imagino que te cuento y que vos respondes y que, poco a poco, puedo reconocer tu humanidad: que sos corriente, que tienes vicios y obsesiones. Imagino que hay dos intolerables para mí y que entonces te vuelves difuso, lejano, insustancial. Y que el sosiego que quiero de ti, viene otra vez, al fin, de mí.

De vuelta al lugar en el que todas las canciones me hablan, ahora sé que la rabia que viene conmigo fue puesta para que me defienda del amor que, como el tuyo, me desquisia de inexistencia: «No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió»

No quiero que vengas, ni que estés, ni que existas; quiero que recojas esta memoria envenenada. «Quiero izar mi corazón desbandado y atarlo a su cuerda nuevamente».