El amor romántico

Creo que me molestan los finales felices porque me he convencido de que así no funciona la vida. Al menos en lo amoroso. 

Estuve viendo con Ana Anne With an E. Qué fantástica serie. Los paisajes y la energía de aquellos niños risueños y rebosantes de vida y las citas textuales de Anne:

"La vida me parece demasiado corta para perderla alimentando animosidad o recordando los errores de los otros.". Charlotte Brontë...

...nos animaron a vernos un capítulo tras otro. El día que la terminamos hicimos maratón de cinco en línea. Yo, al final, esperaba que Ann y Gilbert nunca supieran que su amor era correspondido y que, entonces, nos resignáramos a que el amor no siempre triunfa y que ya es un final feliz el hecho de que Anne, huérfana y rechazada, una mujer de principio de siglo, fuera a la universidad. 

Pero no. 

En los últimos minutos del último capítulo, Anne y Gilbert se miran tan amorosa y dulcemente, como si el amor para siempre existiera, como si las almas pudieran realmente tocarse, como si la más dura de las penas pudiera disiparse entre la vida que es el amor y que de él germina; como Elizabeth Bennet y el Señor Darcy. 

Entonce, yo no tengo más que, de nuevo, reprocharle al universo aquél tipo de amor entrañable y verdadero, el amor romántico que nos sembraron tan profundamente en el corazón y que yo insisto, con pica y pala, desterrar con cada nuevo amor fallido.

El libro viene en camino. Espero que con el texto mi congoja sea menor.




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